Ayer por casualidad me decidí a
ver esta película. Creo, si no me equivoco, que es de 2009 y está disponible en
Netflix, para todo aquel que quiera verla o volver a verla.
Yo era la segunda vez que la
veía. La primera pasó un poco por mi vida como un relámpago en una noche
lluviosa de verano, pero esta segunda ha sido toda una inspiración.
Por estas cosas, me gusta ver las
películas varias veces. En la versión romántica os explicaría que el momento,
el lugar y la compañía nos va a dar una perspectiva diferente de la película y van a aflorar
sentimientos y reflexiones que nos cautivarán y seducirán, pero mi versión es mucho más simple. Mi
memoria es a corto plazo o, también llamado, memoria pez. Soy la Dori de
buscando a Nemo en lo que se refiere a películas y series. Puedo ver una misma
película más de dos veces y seguir emocionándome o asombrándome como la primera
vez. Habrá gente que diga que es una virtud y otras un defecto. A mí, me
encanta. Puedo ver la misma película con grupos de amigos diferentes sin
despeinarme y sin hacer spoiler.
Para los que no las habéis visto,
Julia Child es la creadora, en los años 40-50, de un libro de cocina basado en
recetas francesas para mujeres americanas. Y Julie Power es una funcionaria, en
el año 2006, que decide hacer un blog recreando las recetas del libro de Julia.
Así contando parece aburrido, pero Julie, gracias a Julia, consigue tener un
objetivo y conseguir su meta que es ser escritora. En la película vemos el
proceso de conseguir lo que quieres. Digamos que podría ser un libro de
autoayuda hecho película y quizás una reflexión de lo que el éxito crea en tu círculo
más cercano cuando lo consigues.
Pero, volviendo al momento
inspiración, os contaré que fue mi momento de ver esta película. Quizás a
primera vista digáis, ¿Qué tiene que ver una mujer que escribe sobre recetas
con lo que haces tú? Tiene cierto sentido, pero si lo analizáis de una manera
más global, las dos hemos decidido empezar un blog, aunque con contenido
diferente. Y empezar un blog requiere inspiración, ganas y constancia y estoy
segura de que pasaré por todas las fases e incluso más, teniendo en cuenta que
es una película y que ya, de por sí, dura dos horas por lo que pasa por
bastantes fases.
Y quizás, una de las cosas que más
me haya sorprendido, y que la primera vez que la vi no experimenté, es que me
sentí muy identificada y os explico por qué. Cuando valoras la posibilidad de
escribir un blog, como cuando quieres emprender cualquier tipo de actividad, los
miedos y dudas surgen y te preguntas, ¿Seré capaz de ser constante y terminar
el proyecto?
Y
por este motivo, y para conseguir mi objetivo, quiero hacer un guiño a
esta película. Bueno, en realidad, serían dos. El primero es que me comprometo
durante un año, 365 días, a escribir un mínimo de dos artículos por semana.
Como siempre estos artículos se moverán en mis “randomizadas”, cosas que van surgiendo o aconteciendo en mi
vida, lo que se diría como: “Un poco de todo”. Por supuesto acepto sugerencias
y me encantaría escribir sobre cosas que quisieras saber, pero sin tener que pasar
por Google donde leeríais que os morís en tres semanas. Me encanta indagar y
aprender y estaré encantada de buscar por vosotros.
Y el segundo me gustaría
que fuera un guiño a la comida. Cada vez que sea un artículo alegre y divertido,
empezare el texto con: ¡Marchando unas croquetas! El motivo de escoger las
croquetas es que me parece una comida global, buenísima y que se puede comer en
cualquier ocasión, tanto en un bar de tapeo, como en casa de tus padres ( ¡qué
ricas las croquetas de mi madre! ) o en un restaurante de lo más chic con el
chef con más estrellas Michelin.
Si es un artículo más serio o
melancólico, estoy pensando en ¡Ni una mariscada en mal estado podrá conmigo! (Esta
frase tiene historia que os contare más adelante). Este comienzo será para acordarme
que de todo se sale y que aunque la historia sea un acontecimiento triste,
siempre hay que pensar en recomponerte y seguir adelante.
También existirán artículos sobre
mi vida, mis experiencias y mis deseos. Estos artículos serán sobre asuntos de
mi historia que jamás he contando y serán secretillos y trucos que iré
desvelando con el paso del tiempo. Por eso, el texto comenzara con la frase:
“Quiero comprar angulas”.
El mundo de la angula es puro
secretismo, tanto, que creo que es uno de los informes confidenciales que se
encuentran en las cajas rojas de la Casa de Papel. Hablando en serio, alrededor
del mundo de la angula se cierne una niebla espesa que no deja ver ni donde la
pescan, ni donde se compra e incluso cuánto vale. De ahí mi entrada a este tipo
de textos.
¿Qué os parece mi reto? Para mí
supone un gran desafío, pero seguro que va a ser muy divertido.
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