Una serie que a rasgos generales nos muestra como sería la creación de un nuevo orden social, político y económico con base religiosa. Pero a medida que la vas viendo, te das cuenta de que, en realidad, no difiere tanto del mundo actual. Los humanos somos corruptos, hipócritas y avariciosos por naturaleza y siempre los poderosos van a tener la potestad de saltarse las reglas que ellos mismos han creado.
Unas reglas que remarcan la creación de clases, basadas en el matrimonio, en mejorar la natalidad del país a base de medios inadecuados, por decir algo, y en controlar el cambio climático, aunque de esta parte se habla poco.
Y entramos en el meollo de la serie, una guerra entre criadas y señores. Pero como en todas las series, lo estricto del principio se flexibiliza conforme van pasando los capítulos y se crean situaciones de lo más pintorescas.
¿Y cómo las criadas hacen su guerra? Con planes que crean en un supermercado, con el mercado negro y con multitud de idas de olla dada la flexibilidad mencionada anteriormente. Igual, lo que nos quieren dar a entender es, que en esas situaciones seríamos capaces de cualquier cosa a cualquier precio. ¿Pero para ganar una guerra tienes que ponerte al mismo nivel que tu adversario? Yo creo que no es necesario, lo que si tienes que ser es más inteligente y más rápido. En esta serie, la protagonista, en mi opinión, al final se pone al mismo nivel que ellos. Y no solo eso, sino que de todo lo que planifica y sucede, ella sale impune de una manera u otra.
Teniendo en cuenta cómo transcurre la historia, esa mujer debería haber muerto diez veces ahorcada. Menos mal que es una serie.
Para los que no la hayáis visto os cuento un poco de la protagonista. En la creación de la sociedad que salvará la humanidad y el planeta se hace distinciones según seas primero hombre y mujer.
Si eres mujer, se valorará tu fertilidad y en caso positivo serás relegada a criada y tu única función será engendrar hijos. Imaginaréis cómo sucede este acto no consentido. Si no eres fértil, podrás pasar a cocinera o limpiadora teniendo en cuenta tu currículum en la “otra vida”. La protagonista acaba como criada, procreando contra su voluntad y conforme la serie avanza creando una rebelión contra la sociedad dictatorial en la que vive. Una vuelta al pasado que estoy segura nadie quiere, y de la que todos querríamos salir cuanto antes.
Una serie que, te engancha al principio y que se va deshinchando a lo largo de los capítulos. En mi opinión, no termina de cuadrar que la criada goce de tanta libertad en una sociedad tan controladora. No sé si habrá más temporadas, pero creo que el argumento ha ido perdiendo fuerza y salvo sorpresa, poco más de sí puede dar.
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